La vida está hecha de experiencias, pero parece que algunas dejan una huella más profunda que otras. En el torbellino del día a día, estamos tan involucrados en lo que vivimos y dejamos tan poco tiempo para estar con nosotros mismos que carecemos de la perspectiva necesaria para ser consciente de lo que está pasando dentro y fuera de nosotros. Para mí el proceso de psicoterapia me ayudó a tener esa perspectiva y a salir de un hoyo muy profundo en el que había caído.Tras un par de años en terapia cognitivo comportamental, era consciente de los problemas y de mis reacciones, pero sentía que había algo “bloqueado” dentro de mí, algo que me impedía salir de ese hoyo en el que no me reconocía. Fue mi anterior psicoterapeuta la que me sugirió empezar una terapia más “compleja y profunda”—así la definió ella—la terapia EMDR, y también la que me recomendó a Andrea Vega.Yo siempre estoy dispuesta a intentar nuevas opciones, había leído algo sobre esta terapia y, aunque sabía que era muy efectiva para superar traumas, nunca pensé que mi problema necesitara esta terapia ni que realmente fuera tan efectiva. Andrea me ayudó a entender por qué tenía las reacciones que tenía y me guio para que mi cerebro reprocesara experiencias dolorosas y las integrara en un relato más constructivo que el que se había creado en el pasado. Aunque este proceso es complejo y profundo, Andrea siempre me sorprendía con la claridad de las explicaciones y la idoneidad de los comentarios o preguntas que me hacía durante las sesiones de terapia. Poco a poco y, como yo la decía a ella, casi “mágicamente”, empecé a sentirme mejor, más estable emocionalmente y, sobre todo, empecé a sentir que “volvía a ser yo”. Aunque la terapia EMDR se centra en curar el pasado, Andrea no olvida que el proceso de curación tiene lugar en el presente, y aquí su conocimiento de la terapia de aceptación y compromiso fue también de gran ayuda.En estos momentos puedo decir que la terapia EMDR es la más eficaz que he conocido hasta ahora, siempre y cuando el proceso lo guíe un buen especialista. Andrea Vega ha demostrado tener un conocimiento profundo de esta terapia y el ámbito del trauma; es una profesional que sabe pautar este complejo proceso y guiar al paciente en su reconstrucción interna y, como yo la dije al final algo emocionada y llena de agradecimiento, “me ha sacado de un hoyo muy profundo”.
Respuesta del propietario: Muchísimas gracias por tus palabras, Estela. ¡Cómo me llena la forma en la que has vivido este proceso!Recuerdo perfectamente nuestra primera sesión y los avances, prácticamente semanales, que fuiste consiguiendo. Cuanto trabajo, dedicación y esfuerzo has mantenido ininterrumpidamente hasta llegar a nuestra última sesión, que también recuerdo perfectamente. ¡Qué alegría y satisfacción compartida!. Tienes tantísimos recursos que, junto con el gran trabajo que habías hecho en esa terapia previa, dio lugar a un proceso super bonito a pesar de los momentos duros.Espero que vaya todo muy bien, aunque no tengo dudas de que si se ponen las cosas difíciles, cuentas con la actitud y herramientas necesarias 😉